Crianza positiva: 5 tips para aplicarla en casa

En la actualidad, madres y padres tienen la responsabilidad de abandonar los métodos violentos y autoritarios de crianza. Cada vez es más común promover el desarrollo de la autonomía, la confianza y la autoestima en niños y niñas. Por ello, han surgido métodos como crianza positiva y respetuosa, que nos invitan a conscientes del impacto que tenemos sobre el desarrollo infantil. 

La crianza positiva puede contribuir a evitar el temor ante las relaciones familiares, fortalecer vínculos, fomentar la salud emocional y garantizar el bienestar general en la niñez. 

En Buckingham School, nos comprometemos a abordar preguntas sobre crianza positiva, cuidado, educación y buen trato a niñas, niños y adolescentes.  

¿Qué significa la crianza positiva y respetuosa? 

La crianza positiva se fundamenta en la teoría del apego de John Bowlby; el apego es un vínculo emocional profundo que se forma entre una persona y sus figuras primarias, generalmente los padres o cuidadores.  

Bowlby identificó cuatro diferentes tipos de apego: seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado. Los seres humanos tienen una innata necesidad de establecer vínculos emocionales y afectivos.  

En la crianza positiva, es crucial comprender al niño y sus necesidades, centrándose en velar por su desarrollo, bienestar y crecimiento saludable, sin recurrir a castigos físicos ni tratos crueles o humillantes. 

3 principios de la crianza positiva 

• Amor incondicional 

Las demostraciones de amor incondicional favorecen el desarrollo de nuestros hijos, su salud afectiva, autoestima y personalidad. Significa estar dispuesto a acompañarlos y enseñarles sin importar sus logros, entregando tu tiempo y espacio. 

• Empatía 

La empatía es la capacidad de comprender que nuestros hijos están experimentando el mundo, creando su propio criterio y opinión. Debemos ponernos en su lugar y responder de manera adecuada a sus necesidades. Reconocer y valorar los sentimientos como una poderosa forma de conectar a nivel emocional. 

• Respeto 

Se basa en el equilibrio entre nuestras necesidades y las de nuestros hijos. «Si queremos educar de forma consciente y respetuosa, tenemos que revisarnos y respetarnos también a nosotros mismos», recalca la psicóloga Cristina Laguna.  

5 tips para aplicar la crianza positiva en casa  

1. Validar los sentimientos y las emociones 

Fomentar un ambiente donde los niños se sientan comprendidos al validar sus emociones. Escuchar activamente y expresar empatía ayuda a fortalecer el vínculo, promoviendo un desarrollo emocional saludable. 

2. Comunicación asertiva 

Establecer una comunicación abierta y respetuosa. Fomentar el diálogo, escuchar sus opiniones y expresar expectativas de manera clara. Una comunicación asertiva facilita la comprensión mutua y fortalece la relación. 

3. Fomentar la autonomía 

Permitir que los niños tomen decisiones adecuadas para su edad les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades de toma de decisiones y aumenta su autoconfianza al asumir responsabilidades. 

4. Proporcionar límites claros 

Los límites proporcionan seguridad y ayudan a los niños a comprender las expectativas, promoviendo un comportamiento positivo y estableciendo límites saludables. 

5. Estar presentes durante la crianza 

La presencia fortalece los lazos afectivos y contribuye al bienestar emocional de los niños. Dedicar tiempo de calidad para las actividades de los niños, estar presente emocionalmente y participar activamente en su vida. 

¿Cómo manejar las rabietas?  

Una pregunta frencuente en la crianza positiva es cómo manejar los berrinches y rabietas, que son comunes en las edades tempranas. Muchos han escuchado la frase “la letra con sangre entra” o “para educar se necesita mano dura”, sin embargo, esta no es la respuesta de una crianza respetuosa.  

Lo primero es mantener la calma. Sabemos que son momentos donde el padre o la madre pueden perder la paciencia, pero deben acercase con respeto y sensibilidad, debemos transmitir un sentimiento de serenidad al niño/a. 

El siguiente paso consiste en conectar emocionalmente con nuestro hijo para brindarle seguridad. Una vez tranquilo, es necesario hacerle ver al niño el contexto de la situación, debemos recordar que esas cosas que parecen obvias para nuestros ojos de adultos no lo son para los niños. Describe el hecho, nombra las acciones que consideras estuvieron mal y valida sus emociones. Por ejemplo “Entiendo que querías ir al parque porque te hace muy feliz, pero ya es muy tarde y puede ser peligroso”.  

Finalmente, ofrece una alternativa para ambas partes, por ejemplo “mañana cuando llegues del colegio podemos ir al parque”.  

Desde Buckingham School te invitamos a implementar estos consejos para crear un entorno propicio para la crianza positiva, fomentando el desarrollo saludable y la relación afectuosa entre padres e hijos. Valoramos la infancia al mirar el mundo desde los ojos de los niños por medio del programa HEI. Esta visión nos permite comprender que los inspira, asusta o emociona. Conoce más de nuestra educación pre-escolar aquí.