La empatía es uno de los valores más importantes para un desarrollo sano de la personalidad, y para el éxito de los niños en todas las etapas de su vida.
Aunque en un artículo anterior ya te hemos presentado algunos consejos, hoy queremos compartir algunas claves que ayudan a fomentar el desarrollo de la empatía.
En el Buckingham School contamos con profesionales en cada una de las áreas de educación, todos orientados a fomentar valores, comportamientos y actitudes positivas entre los niños y adolescentes.
Estas claves que presentaremos, son parte de la forma en la que educamos en el Buckingham School.
Ayudarles a ampliar el rango de visión
Es muy fácil sentir empatía, o al menos es más fácil, por aquellos que son parte del núcleo familiar o de amistades.
Sin embargo, el reto está en enseñar a los niños a sentir empatía por otros que no forman parte del círculo inmediato de personas.
En este sentido, conviene fomentar la empatía más allá de ese círculo íntimo, que los niños aprendan a sentir bondad hacia los demás, que puedan ponerse en el lugar de personas más allá de los que componen el círculo de seres queridos.
La manera de hacer esto puede ser contándoles historias de desafíos de otras personas, y manifestando sentimientos hacia las condiciones de los personajes de esas historias. Podrías practicar esto con los personajes de los programas de televisión, o con los personajes de cuentos o historias.
La idea es enseñarles y ayudarles a comprender que cada ser humano es diferente y enfrenta retos diferentes, así como cada uno tiene creencias, gustos e inclinaciones diferentes a otros.
Enséñales autocontrol
Es normal que en ocasiones un niño no muestre o tenga la capacidad de empatizar con otros, de eso se trata educarlos, de identificar por qué no pueden hacer algo que sería beneficioso para ellos y enseñarles u orientarles para lograrlo.
En el caso de la empatía les ayudará a tener mejor calidad de vida al saber cómo relacionarse con otros, esto les abrirá puertas en ámbitos personales, académicos, laborales y más. Sin embargo, puede que haya emociones que no saben manejar y les impide empatizar.
Es por ello por lo que hay que identificar estas emociones y enseñarles a tener control sobre ellas, así aprenderá a que ningún sentimiento o emoción puede impedirles manifestar o sentir empatía hacia otros.
Debemos orientarles sobre cómo gestionar la ira, la vergüenza, y otros sentimientos que podrían dificultarles un sano desarrollo y desempeño en la sociedad.
Para esto podrías enseñarles técnicas de respiración, que aprendan a tomar una pausa, respirar profundamente por la nariz y exhalar por la boca, para luego contar hasta cinco o diez y volver a empezar para así tomar el control de las emociones.
Enseñarles a que la empatía debe trascender el mal humor
Aunque es parte de la clave anterior, es importante puntualizar que para ayudar a tus hijos a desarrollar empatía, también hay que enseñarles cómo resolver los conflictos.
Es así como lo ayudarás a gestionar el mal humor también que es generado debido a experiencias y conflictos en su entorno.
Si los niños aprenden a lograr el entendimiento mutuo, a escuchar a los demás, podrán resolver el mal humor que les genera la opinión o las acciones de otros hacia ellos o hacia sus compañeros, y de esa manera estarán practicando también la empatía en otro nivel.
Esto les ayudará a disipar la agresividad o violencia, que surge en ocasiones por el desconocimiento hacia otros.
Enseñar a los niños a comprender y aceptar las diferencias, les permite gestionar el mal humor y evitar malos comportamientos por no saber cómo reaccionar asertivamente ante ciertas circunstancias.
En el Buckingham School formamos niños y adolescentes preparándolos para el éxito en todos los ámbitos de sus vidas.
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